La UNSA da títulos "bamba" (Buhó, 15 abril 2008)
Tras varias denuncias periodísticas, en el año 2003 la Contraloría General de la República emite su informe de auditoría observando severamente el otorgamiento de diplomas de Bachiller en Secretariado Ejecutivo. Después de inexplicables dilaciones de la Fiscalía, en el año 2007 se abre proceso penal por Falsedad Ideológica debido a la falta de sustento legal de los títulos. Pero la Universidad, no sólo ignora las observaciones y denuncias, sino que ha persistido en el ilícito y ahora entrega a las secretarias título de Licenciada en Gestión. Nada menos.
La lentitud con que se mueve el Ministerio Público, permite que hasta la fecha se sigan cometiendo las mismas faltas que fueron denunciadas y son objeto de diversos procesos judiciales.
Este es el caso del bachillerato para secretarias o programa de Complementación Académica para secretarias que fuera denunciado por la Contraloría de la República, por haber favorecido con un título a la esposa del rector y porque el grado no tiene sustento legal. Aunque esta investigación se inició en el año 2003 en la Sexta Fiscalía Penal, cinco años después –escandalosamente- la investigación aún no concluye.
El titular de esta fiscalía, José Luis Salas Zegarra, fue denunciado ante el órgano de control, por habérsele encontrado, en horas de trabajo, departiendo con un asesor del rector en una cevichería. Las autoridades del Ministerio Público no sólo no lo apartaron del caso, sino que otras tres denuncias contra la UNSA fueron acumuladas en su despacho, que terminó archivándolas todas. La Contraloría, sin embargo, autorizó a su procurador a presentar una denuncia penal y se abrió proceso en el Sétimo Juzgado Penal, por Falsedad Ideológica, con el expediente Nº 770-2007. Actualmente ha vuelto a la Fiscalía, para dictamen.
Pero aquí no se consideró el hecho de que, al autorizar este programa, el Rector favoreció directamente a su esposa, Rosa Guerra, quien fue la primera en obtener, tras un año de estudios, el diploma de Bachiller. Además, se comprobó que el libro de Actas de Consejo Universitario había sido adulterado para autorizar este programa, hechos que, para la Sexta Fiscalía, no ameritaban formular denuncia penal. El argumento de su resolución de febrero de 2008, fue que no se había podido realizar pericias contables, ya que el denunciado no había proporcionado la documentación a los peritos. Recién este año, la Segunda Fiscalía Superior Penal, resolvió declarar nula la resolución de archivo de la Sexta Fiscalía y ordenó ampliar la investigación por treinta días más. Los treinta días se cumplieron el 18 de marzo pero aún no concluyen las investigaciones.
Mientras las investigaciones fiscales van a paso de tortuga, la Universidad, como si nada hubiera pasado, ha seguidootorgando diplomas de Bachillerato para secretarias, con el mismo programa de estudios que no cumple los requisitos mínimos que establece la Ley Universitaria. Sólo que ahora otorga los diplomas como Bachiller en Gestión, con mención en Secretariado Ejecutivo. Esto habilita a las secretarias que han seguido el programa a obtener el Título Profesional de Licenciado en Gestión, reconocimiento que ya habría obtenido la propia Rosa Guerra.
De hecho, la Universidad viene entregando títulos de Licenciatura en carreras que no existen formalmente. Este es el caso del Título Profesional de Licenciado en Gestión, que la UNSA otorga tras dos años de estudios los fines de semana y que no corresponde a ninguna carrera profesional de la Facultad de Ciencias Contables, Administrativas y Actuariales, que la emite.
Curiosamente, ya existen títulos emitidos con fecha anterior a la creación oficial de la Escuela Profesional de Gestión que el Consejo Universitario autorizó en su sesión del 3 de abril de este año.
Doctorados Bamba
Este hecho ilegal se suma a los cientos de doctorados “bamba”, producto de los reglamentos transitorios que han sido declarados inválidos e ilegales, reiteradamente, por la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), pero que no han motivado una investigación fiscal por parte del Ministerio Público. Y es que el propio Decano de esa institución, Jorge Monroe Rodríguez, accedió al título de Doctor gracias a la modalidad de los reglamentos transitorios, que no exigen los dos años de estudio ni el dominio de dos idiomas extranjeros, ni la Tesis de Investigación Científica como estipula la ley. Este simple hecho parece explicar, elocuentemente, el porqué de la lentitud del Ministerio Público, en los casos que tocan a esta casa de estudios y que afectan a toda la colectividad. (José Luis Márquez)